Secadero del Pozo

El alperujo, resultante de una mezcla de orujo más alpechín, se recibe en las instalaciones con una humedad media en torno al 65-70%. Esta cantidad de humedad dificulta su aprovechamiento directo, por lo cual debe de ser procesado.  

En el secadero se pretende, a través del uso de la más moderna maquinaria, conseguir reducir la humedad desde el 70% hasta alrededor de un 40%, lo que ya permitiría darle un uso a esta biomasa.

Tras el tratamiento y secado del Alperujo obtenemos, por un lado, aceite de orujo de oliva de gran calidad, y por otro lado, el orujo graso seco.

En definitiva, las plantas de tratamiento y secado del alperujo son plantas de reciclaje que dan valor a subproductos del aceite obtenido en la almazara.