La potencia nominal de la instalación será de cuatro megawatios. La empresa aprovechará, además, el calor residual procedente de la refrigeración de camisas de motores y el calor procedente de los humos de escape.

Según publica la revista Caudal de Extremadura y recoge Europa Press, el proceso de secado y calentamiento utilizará como combustible parte de la biomasa producida en el proceso de tratamiento del alperujo.

El alperujo es todo aquello que resta de la aceituna molturada si eliminamos el aceite de oliva. Cuando se extrae el aceite aprovechable, el remanente de alperujo desgrasado se puede aprovechar usando técnicas de cogeneración energética o como abono orgánico.

En España ya hay plantas energéticas que usan este producto para generar energía eléctrica, como en Baena y en Cabra (Córdoba).